Las cosas cambian

Ahora mi mamá usa Facebook. Mi papá, mi abuelita, la mayoría de mis tías y tíos, pero aquí la que trasciende es mi mamá, pues se dan casos de esos clásicos en los que uno funciona como app automatizadora, con funciones tales como "¿Max, ¿Cómo le hago para subir esta foto?" que se acaban resumiendo en el shortcut "Luego me subes la foto ¿no, mi amor?" y yo AMO A MI MAMÁ y me encanta que se actualice así que le respondo "¡Neeeel! te voy a explicar cómo se hace, por que algún día yo no estaré aquí y pues tienes que aprender". Una divertida inversión de papeles.

Mis papás ya tienen famosas anécdotas conmigo en las que yo actúo como el cliché de papá amargado, como aquella vez que mi padre me marcó por teléfono para decirme que el Nintendo Wii tenía descuento y yo le dije "¿Para qué andas gastando? lo vas a usar tres días y luego lo vas a dejar ahí tirado, mejor ahorra y luego te compras algo que sí te guste" o cuando los caché aventándose una pelota de un extremo al otro de la cocina a las doce de la noche y les dije que se fueran a dormir, pues no me dejaban trabajar con su ruido. Insisto, una inversión de papeles que creo que genera un equilibrio en esta alternativa estructura familiar que me alegra tanto (aunque no me imagino lo que diría Freud).

El caso más reciente se dio hace unas horas, pues mi mamá, como haría cualquier adolescente en rebeldía, cuando abre el Facebook se va volando al mundo cibernético. Yo hablaba y le contaba mis anécdotas del día, y ella, con su característico entusiasmo, me respondía "Ajá, oh, uhm". Yo poniéndome mi chalequito tejido y sacando mis gafas bifocales le dije "Eres como niña chiquita... prendes la compu y te olvidas del mundo", a lo que respondió ella "Pues yo nada más me puedo fijar en una cosa a la vez..."

Rematé con un "Gracias". Luego nos cagamos de la risa, que no quedaba de otra, y le platiqué entonces sí las anécdotas del día, le di un beso y me fui a arreglar.

Amo a mis papás y nuestra estructura alternativa, es lo mejor.

Saludos!

Att

Mats K

30611

Y ahora escribir

Pues no he alimentado el blog tal como quería, pero qué voy a hacerle... y no por falta de ganas. Han sido días de mucha reflexión (cuándo no) y traigo varios proyectos, los cuáles implican todos escribir... así que lo poco que escribo son ideas y bosquejos en mi libreta que también me tiene preocupado pues ya casi se acaba y no han surtido de mi favorita: Moleskine de hoja blanca... no es por mamón ni por hipster, sino por que neta es la única que aguanta mis traqueteos; el que me conoce sabe que tengo una habilidad nata para destruir el papel con ponerlo en mis manos, y peor si lo llevo a todos lados. Estas libretas son una maravilla para los que sudamos ácido sulfúrico de las palmas.

A fin de cuentas, la cosa es que me puse como fecha de salida julio, para acabar de bosquejar y documentarme para empezar a escribir. Ya tengo muy claras muchas cosas, pero igual quiero despegar de acuerdo al cronograma pa' darle orden al asunto, ahora los proyectos no son a pequeña escala, todos tienen una finalidad que implica -aparte de la autosatisfacción que sigue siendo mi prioridad- llegar a manos y ojos de otros, así que si todo sale bien les iré comentando por aquí.

Y al día de hoy sigo con la compra masiva de libros y DVD's, pero me mantengo ocupado con el libro de Bolaño, que me gusta mucho pero tiene la particularidad de que cada que termino uno de los cuentos cierra de tal forma que siento que terminé el libro... y como que me dan ganas de girar a otro autor pero al mismo tiempo me dan ganas de seguir el siguiente cuento, resultando en enormes lagunas temporales entre un cuento y otro... y ya ni sé además qué libro sigue. Esto de la libertad de lectura tiene sus consecuencias, y yo que me quejaba por que la universidad no me lo permitía.

Me despido deseándoles alguna irreverencia graciosa en los próximos días, sólo para romper la rutina.

Saludos!
Att
Mats

25611

Ojos que no leen...

Pasó un semestre sin que yo escribiera aquí. Un semestre falso, claro, semestre de cuatro meses como los que inventan en mi escuela... semestre saturado de proyectos, novedades y bastantes sorpresas que ironicamente veía venir. Mucho audiovisual, mucho audiovisual, mucho audiovisual. Varios videillos cortos en los que aproveché las teorías de autosanación y que tuvieron incluso resultado físico, participación en un corto de esos que el celuloide te provoca paranóia, trabajos casi express que te dan satisfacción por poder sacarlos y con excelentes resultados.

Pero no leí.

Creo que ni siquiera leí lo que me dejaban de tarea. Siempre preferí escuchar al maestro, por lo que no veía las presentaciones. Mis exámenes eran bastante obvios, las preguntas eran innecesarias; las películas de otros países eran autoexplicativas, los subtítulos sobraban; Por la calle identificaba las señales de tráfico basado en sus colores. Una vez me comí lo que creía era una sopa de lentejas pero después me revelaron que era de letras y ni siquiera eso pude notar, pues nunca leí.

Tal vez exagero.

Leí lo que debía leer, pero ahora me atrevo a decir que en cuanto terminé con las labores estudiantiles (hace tres semanas) me empecé a reponer y he estado leyendo como no hacía en mucho tiempo. Lo tradicional primero: libros. El jueves mismo marcado por mi libertad, me eché completo "Novecento" de Alessandro Barico, que es más bien monólogo teatral, pero funciona como relato. Al otro día empecé "La Vida de un Muerto" de Oscar de la Borbolla, iniciando lectura en un aeropuerto, mismo en el cuál inauguré mis compras literarias celebrando la aparición espectacular de una tienda Gandhi justo frente a mi puerta de abordaje con la adquisición de "Mrs. Dalloway" de Virginia Woolf. Ya veremos si es o no un error comprarlo en inglés. Estando en el DF de visita, y mientras leía todavía a de la Borbolla me topé cara a cara con "Sunset Park", de Paul Auster. Novela que durante mis constantes excursiones de observación por varias librerías de la ciudad me había echado el ojo (sí, el libro a mí) considerando que quizás yo debiera llevármelo, y fue en una visita a El Péndulo de Perisur que accedió a irse conmigo. Quizás fue el destino, quizás fue que tenía el 20% de descuento. Fue a los dos días de comprarlo, que terminé de leer el libro anterior, por lo que primero me enluté por finalizar (siempre es doloroso, a veces más, a veces menos) luego me regocijé por haber terminado un libro en cuatro días -recuperé mi condición- y Después empecé Sunset Park, un placer que me duró siete días y me sigue rondando la cabeza, pero ahora me da espacio lector para conocer a Bolaño con "Llamadas Telefónicas" (fue aquí que el destino quizo que no me alcanzara para "Los Detectives Salvajes").

Ahora leo de todo, mentes, mensajes ocultos, etiquetas industriales, facturas, empaques de cosméticos en el baño de casa de una amiga... Incluso leo ahora mis textos viejos, incluídos algunos de los posts de éste blog por los que mi ego pensó pedir disculpas, pero la verdad no. Están por que están y son por que fueron. Leeré lo que de permiso y escribiré lo que nazca, que de eso también hay bastante.

Dejo para próximas semanas a Clarissa Dalloway, que está ya en mi cuarto propio, y después a Hugo Hiriart. Luego me inclinaré por algún clásico, que de esos me hacen falta. De momento leo la hora y me doy cuenta que debería estar dormido, pues mis párpados ya están por ser paréntesis cerrados.

Disculpen por lo cursi de la última frase, es el sueño... es más, digamos "es el pinche sueño", nomás por contrarrestar.

Saludos!
Att
Max K ThoSae
5611

PD: Gracias a Cecilia Eudave por incluir mi blog en su último post ( : te mando besos cibernéticos, y recomiendo la chequen, sea en blog o en donde se puede, que son sus palabras dichas y escritas de las que no puedo decir "valen la pena" por que de pena no hay nada. Su blog dando click aquí

Movimientos Perpetuos

Después seis meses, creo, sin agarrar la tiza y subir algo nuevo a este pizarrón electrónico, me digno a dar la cara en estos lares. Me he hecho conciente en estos últimos meses de que soy escritor, lo he dejado fluir a mi piel como si fuera un tatuaje que saliera desde adentro. Cosa curiosa sin embargo, durante este tiempo no escribí nada, no sé que tan conciente o inconcientemente elegí no practicar por un rato para reencontrarme, pero ahora retomo el capítulo de hacer capítulos, con tres proyectos en la cabeza y el dilema de cuál desarrollar primero, o si desarrollar más de uno.

De entrada sumo éste a los proyectos ya previamente anotados en mi moleskine (y lo han dicho muchos ya, pero desde que esa sabia y querida amigamaestra mía me dijo "ningún escritor debe salir de su casa sin nada con qué escribir", he roto ese descuido mío realizado en este pequeño proceso de la autoreafirmación) el retomar el blog, con motivos varios y con cualquier excusa, por darme el placer de hacerlo, y espero, por dar el placer de leer a quien así lo considere al entrar al blog.

Saludos a todos desde la madrugada
Att
Max K
20611