De pronto se devela la estatua, tantas expectativas del escultor, tantas sorpresas por esperas y resulta que no es lo que esperaban. Resulta que todo lo oculto por tanto tiempo es el cuchillo que se viene a clavar en el corazón del tiempo, del pasado, del presente, del futuro, de todo. Nada podrá ser lo mismo aunque en ti nada ha cambiado. El exterior te ve, ya no con un disfraz, sino desnudo ante ellos, y no eres lo que esperaban. Sí fuera alguien más no habría problema, pero eres tú, así que el mund se acaba.
¿Tengo la culpa de no ser lo que esperaban? ah parece que ese no era el problema... el puto problema es que no se los dijiste cuando podían cambiarte, lo piensas un segundo y te das cuenta de que sabías que la reacción apocalíptica es tal cual la esperabas ¿Acaso era tan sencillo decir algo que provocaría esta devastación? Toda una eternidad te tomó decidirlo, pues no puedes estar disfrazado por siempre, no es un gran disfraz es verdad, pues no te cambia en nada, pero es muy pesado.
Además... quien dice que quiero cambiar...
La casa se cayó
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